Conociendo a... Mypetitpleasures




¡Buenos días mundo! que fortuna llegar de nuevo al martes y poder traer una nueva edición de Conociendo a...

¿Recordáis que el viernes os dije que esta semana teníamos una entrevistada de lujo? pues cumplo mis promesas (que quede por escrito, por favor), no sabéis la ilusión que me hace poder presentaros esta entrevista que me ayudó a conocerla mejor y quedar prendada de su energía, responsabilidad y carisma. Nuestra entrevista blogueril de hoy nos trae a Jennifer, mejor conocida como @mypetitpleasures en Instagram. Madre de tres niños preciosos y con una familia que transmite, entre otras cosas mucho amor. Una mujer segura, sincera y con mucha personalidad. Jennifer nos muestra una preciosa galería, con imágenes de su día a día, dulces y muy alegres, pero hoy nos hablará claramente de su vida como madre, sus inquietudes y su relación con las RRSS.

Te recomiendo que no pierdas detalle porque estoy segura de que te sorprenderá gratamente. Tanto como lo hizo conmigo. Muchísimas gracias Jennifer, por la entrevista, por tu sinceridad y por lo agradable que fuiste en todo momento ¡ha sido un verdadero placer!



Nos encantaría comenzar a conocerte un poco más Jennifer ¿Qué te parece si te presentas tú misma?

Pues mi nombre es Jennifer tengo 31 años, vivo en Madrid, soy mamá de tres bichitos y muy activa en RRSS, que es por lo que me haces esta entrevista, je, je, je…



Liber: Cuéntanos, ¿Cómo te convertiste en influencer? ¿Fue algo meditado o simplemente surgió?

J: No, nunca planeé esto. Es más, es algo tan nuevo que creo que es difícil que las que lleven unos años como yo lo hayan planeado. Yo empecé colgando solo cosas de moda, pero al quedarme embarazada la gente empezó a interesarse por otro tipo de temas, debía de llamar la atención mi forma de crianza o me veían más experimentada por tener tres hijos (cosa que nunca he pensado) y bueno, empecé a tocar algunos temas de maternidad, sobre todo en el blog, pero siempre contado como experiencia propia, no soy ninguna experta y hay muchos muy buenos que son los que deben hablar de esto, yo solo puedo limitarme a contar mi experiencia y aconsejar en cosas que me han pasado a mí, pero no en problemas concretos.



L: Últimamente, en las redes se ve muy clara la intención de mostrar solo una vida maravillosa que probablemente frustre a las madres, sobre todo a las primerizas. ¿Qué opinas tú de esto?

J: Pues no estoy de acuerdo con este tipo de afirmaciones en absoluto, es más, me parecen muy injustas. Creo que hay plataformas destinadas a diferentes tipos de contenidos, Instagram (que es donde más y mejor me muevo) es una red social visual, de fotografías… Teniendo esto en cuenta intento que mis fotos sean lo más bonitas posibles y sí transmitan felicidad. Cualquiera puede entender que esto no es el 100% de mi vida, pero, sinceramente, sí es lo que me gustaría que quedara en la posteridad. Cuando yo miro el álbum que hizo mi madre cuando era pequeña, lo que veo son fotos de buenos momentos, momentos importantes, fotos bonitas, yo siempre salgo guapa, bien vestida, sonriendo, durmiendo… Algún puchero hay… Pero en definitiva ha intentado plasmar una infancia bonita, que es la que tuve.

Esto es igual, mi galería de Instagram es un álbum familiar y lo lleno de recuerdos, de buenos momentos, de sonrisas y cosas bonitas… En el blog he hablado a menudo de problemas que me han surgido a mí durante esta aventura que es ser mamá, hablé de lo duro que puede ser el posparto, de los problemas que tuve con mi hijo mediano al nacer Ariadna, de lo que supuso ser mamá joven…
Me parece una plataforma mucho más adecuada para ello, puedo escribir textos más largos, que provienen de una reflexión, no de un pensamiento espontáneo que me llega en un momento dado, no hay que olvidar que las RRSS son actualidad e inmediatez, por ello (por lo menos en mi caso) no me parece el lugar más adecuado para hablar de problemas y, sinceramente, cuando no me siento bien o estoy agobiada lo que menos me apetece es sacar una foto y compartirlo (esta es mi manera de verlo).

El usuario de RRSS debe saber estas cosas o buscar cuentas que sí lo hagan (si es lo que buscan), compaginarlas y coger lo mejor de cada una de ellas.

Cualquier madre primeriza va a sentir algún tipo de frustración pero no debe achacarse a cuentas que siga en RRSS sino a que la maternidad trae consigo este tipo de sentimientos (que se superan) y al desconocimiento a la hora de utilizarlas, es más, creo que a una madre que está pasando un momento delicado le puede venir bien leer sobre el problema en cuestión y también ver cuentas que exalten la parte buena, positiva, de la maternidad.  Lo importante es saber en qué tipo de cuenta estás y coger lo mejor que cada una te puede aportar.



L: Cuéntanos cómo está tu salón exactamente en estos momentos.

J: Mi salón siempre está desordenado, pero no por mis hijos sino por mí, que tiendo a dejarlo todo tirado por medio: la mitad de cojines están tirados en la alfombra, hay una silla con todo tipo de papeles, libros, libretas. En la mesa no están las flores que deberían estar y tengo a Leo tirado a lo largo viendo dibujos en pijama y Ari en el suelo rodeada de un montón de juguetes a los que no hace ni caso, le gusta más tirar por el suelo las revistas que tengo debajo de la mesa… Este es mi salón cualquier domingo por la mañana.



L: ¿Qué opinas de esta nueva forma de publicidad a través de las influencers?

J: La publicidad tiene que cambiar porque los canales tradicionales no funcionan. Las nuevas generaciones prefieren ver YouTube que la televisión tradicional y las marcas buscan nuevos canales para llegar a la gente. Lo bueno de que lo hagan a través de Influencers es que estos pueden filtrar lo que quieren y no quieren sacar. Sé que mucha gente no es consciente de la cantidad de cosas que rechazamos porque no nos gustan, no nos parecen útiles para nuestros seguidores, pero este filtro me parece muy acertado que exista. También es mucho más accesible para marcas pequeñas que no podían acercarse a los canales tradicionales de publicidad por su alto coste y que pueden ver sus productos en cuentas más grandes que la suya y que les ayudan a crecer porque realmente tienen un buen producto. Además, no hay que olvidar que sin la publicidad sería casi imposible seguir creando contenidos de calidad, porque todos tenemos que comer y la existencia de cuentas y blogs pequeños con contenido interesante es una auténtica democracia en la comunicación.



L: ¿Por qué crees que una marca que empieza decide contactar contigo?

J: Bueno, supongo que muchos es por el número de seguidores, esto se nota enseguida, y cuando es así no se suele crear un buen feeling con la marca. Otras son seguidores tuyos, les gusta tu cuenta, tus fotos, tu manera de ver la vida y expresarla, y quieren ver su producto, que suelen sacar con un tremendo esfuerzo e ilusión, ser parte de ese perfil que le inspira. Sin duda son las colaboraciones más bonitas.



L: Todas las madres tenemos algún momento en el día en el que nos frustramos hasta el nivel de querer salir corriendo. ¿Cuál es el tuyo?

J: Bueno, algún momento, todos los días no creo que tenga esas ganas de salir corriendo… La hora del baño y cenas suele ser la hora punta en casa pero somos dos y nos apañamos más o menos bien, eso sí, son horas dedicadas exclusivamente a esto, no cogemos el teléfono aunque nos llamen, no miramos el móvil ni el ordenador, son horas exclusivas. Sí me agobio bastante por las noches si veo que Ari no duerme, pero en esos momentos de agobio mi marido suele hacerme el relevo.
Ese sentimiento que tú describes creo que lo sentía más cuando solo tenía a Selene, con mis otros hijos he sido mucho más paciente conmigo misma y soy consciente de que no puedo llegar a todo y que esto son épocas, que por cierto vuelan, ya no me agobio tanto y sobre todo no me enfado ni me frustro si tengo las cajas de ropa de invierno una semana en el hall porque no me ha dado tiempo a terminarlo, ya se hará, pero no voy a disgustarme por ello.



L: ¿Cuáles son esas "frases de tu madre" que juraste jamás decir y ahora las sueltas sin freno?

J: ja, ja, ja cuando le preguntaba a mi madre qué había de comer y me decía: “churruchuchus en vinagre”, ahora lo digo yo, no sé por qué me da tanta rabia que me pregunten qué hay para comer, pues ya lo verás… ja, ja, ja…



L: Todo lo que vemos en RRSS nos crea una imagen, normalmente distorsionada, de la realidad. ¿Cuánto de real y cuánto de irreal hay en tus RRSS?

J: Todo es real pero no es el 100% de mi día y de mi vida… No creo escenarios ni hago composición fotográfica, eso sí, cuido mucho la ropa, lo normal si tu tema principal es la moda, pero ya lo hacía antes de tener Instagram. Ahora, si alguien piensa que estamos todo el día pasándolo bien y de punta en blanco pues entonces si es una cuenta irreal.



L: Ordena por orden de importancia para ti estas tres actividades para hacer con tus hijos: Leer, jugar, ver la tv.

J: Ese orden es perfecto: leer, jugar y ver la tv.



L: En la educación de tus hijos, ¿prefieres centros públicos o privados? ¿Por qué?

J: Buf, qué tema… No creo en la educación pública de este país, que es de los que más fracaso escolar tiene y cambia con cada gobierno. Sí creo que la educación debe ser igual para todos pero reniego totalmente de el sistema educativo que tenemos hoy en día en España. Cuando lleguemos a tener escuelas públicas como los países nórdicos creo que todos rechazaremos la educación privada. Pero ahora mismo confío más en sistemas educativos de otros países y por ello opto por la educación privada.



L: Sé sincera: ¿cuántas veces al día respiras, cuentas hasta diez y vuelves a ser mamá? ¿Y cuántas de esas veces piensas: "Cojo la puerta y ahí os quedáis un ratito sin mí"?

J: Lo de respirar hondo lo hago cuando Leo coge alguna de sus rabietas y se pone a llorar y gritar, me cuesta mucho afrontar esas situaciones con calma así que respiro hondo y me acerco cuando estoy preparada porque si lo hago antes seguramente sea peor y no logre nada.
Cuando estoy en ese punto de: “necesito irme” lo hablo con mi marido para que esa tarde/noche se encargue él solito y quedo con alguna amiga a cenar o ir al teatro o el cine, él también lo hace cuando lo necesita y es un remedio estupendo para recargar pilas. No es una cosa diaria pero efectivamente pasa a veces y no es solo por los niños, es por mil factores más que nos rodean. Y sobre todo no me martirizo por tener que haberme alejado un rato de mi familia.



L: ¿Cómo te ha cambiado la vida las redes sociales?

J: Mucho: he conocido a personas maravillosas con las que comparto intereses y personalidad, me ha dado contactos interesantísimos e incluso me ha dado la oportunidad de que algunas empresas se fijen en mí para llevar su comunicación y pueda trabajar algunas horas al día sin moverme de casa.



L: ¿Has sido de ese casi 90% de madres primerizas que han tomado decisiones influida por familiares, amigos y demás inoportunos, o, por el contrario, has tenido claro desde el principio todo lo que has querido hacer con tus hijos sin importarte un bledo la opinión de los opinólogos?

J: Pues tengo un entorno muy respetuoso y además soy una lectora empedernida (me leo hasta las etiquetas del champú) por lo que siempre he estado muy bien informada de todos los temas importantes: embarazo, parto, lactancia, alimentación… Cuando alguien me ha dado una opinión que no compartía he tenido argumentos de sobra para rebatirla y normalmente nadie va más allá. Es verdad que en momentos de crisis las opiniones de gente pueden ser más hirientes pero creo que supe sortearlas bien.

Cuando Selene nació el parto fue provocado en la semana 37. Nació débil y pasó la primera noche en la incubadora, cuando por fin pude cogerla ya le habían metido dos biberones (sin consentimiento), perdimos el agarre espontáneo y ya sabía lo que era que chupara y le saliera una buena cantidad de leche y a mí ni me había subido…

No había manera de que se agarrara, al salir del hospital me dieron leche y biberones y me dijeron que se los ofreciera después del pecho. Yo había leído y sabía que seguramente ese sería el fin de la lactancia, así que solo le daba el pecho y ella no dejaba de llorar. Mi madre me dijo que por qué no le daba un biberón para que se calmara; en esos momentos de debilidad fue una opinión dañina aunque sin mala intención, yo dudé mucho porque era mi madre y estaba desesperada, y yo tenía 22 años y no tenía ni idea de bebés pero había ido a talleres de lactancia y la que llevaba el taller nos había dado su teléfono, le llamé y me tranquilizó, me dijo que siguiera intentándolo. Esa tarde la niña se enganchó bien por fin y esa noche empezó a subirme la leche. Tuvimos una lactancia feliz más de 10 meses.

Escuchar opiniones de personas que saben más que tú me parece bueno porque pueden ayudarte pero para distinguir ese tipo de opiniones de las perjudiciales necesitas estar muy bien informada y rodearte de personas competentes que tengan una forma de ver la crianza parecida a la tuya y a las que puedas acudir en caso de que una opinión te haga tambalear. Creo que lo más inteligente que he hecho ha sido tener a esas personas cerca para poder acudir a ellas en caso de opiniones que me hagan dudar.



L: ¿Por qué te gustaría ser conocida en las RRSS: por tu sinceridad y realismo o por tu preciosa galería de imágenesL: ¿Por qué te gustaría ser conocida en las RRSS: por tu sinceridad y realismo o por tu preciosa galería de imágenes?

J: En mis RRSS sin duda por tener una bonita galería de imágenes, me encanta la galería de Amber de @amberfillerup o Naomi Davis de @taza o la familia de Courtney Adamo de @courtneyadamo, son cuentas que me inspiran y me sirven como modelo, instagrams familiares de países en que conocen muy bien las RRSS y no surgen tantas confusiones entre estas y la vida de estas familias ya que nos llevan unos años de ventaja y no son un boom como de repente parece que son aquí.
Y luego en el blog en la sección de Maternidad me gustaría que se me conociera por mi sinceridad y realismo.

Como ves hay un sitio y un lugar para todo.



L: Quien es asidua a tu blog, está al tanto de que tu hija pequeña, Ariadna, vino al mundo de una forma completamente natural, en casa y ayudada por su hermana mayor, Selene. De todos los momentos que viviste ese día, ¿cuál ha quedado marcado en tu mente de manera especial?
Sabemos que valoraste los pros y los contras de una forma muy consciente, pero en cuanto a guiarte por tu corazón, ¿qué fue lo que terminó de convencerte? Leyendo tu historia se palpa el reparo al contar la forma tan natural en que nació tu pequeña, ¿crees que hoy en día este tipo de partos están estigmatizados? Y por último: ¿Qué le dirías a una futura madre que se esté planteando dar a luz a su bebé en casa?

J: El parto de Ari fue muy corto y tan tan especial que lo tengo todo muy grabado. Yo ya había tenido a Leo de forma natural en una habitación especial para “partos naturales” en una clínica, por lo que sabía perfectamente lo que se experimentaba, fue un parto corto y la ginecóloga no llego a tiempo así que lo tuve sola con la matrona. Cuando llegamos a la habitación le dije a mi marido: “Para esto... si tenemos un tercero lo tengo en casa…”. Así que era algo que quería desde hacía tiempo…

Pero sí me entró miedo, no se lo dijimos a nadie (excepto padres y hermanos) precisamente para evitar opiniones no deseadas, pero desde nuestro entorno cercano había preocupación, lo que me hizo dudar. Sabía el porcentaje tan bajo de riesgo que había en un embarazo normal como el mío pero no dejaba de pensar en ese 1 y poco %.
Mi ginecóloga de confianza, aunque había atendido partos en casa en Holanda, no estaba muy de acuerdo con que lo hiciera aquí en España porque me decía que no había la infraestructura necesaria como la había en Holanda, incluso me dio la opción de tenerlo con ella en el hospital y si todo iba bien darme el alta inmediata.

Pero yo soñaba con traer a mi hija al mundo en un ambiente familiar y acogedor.

Volví a recurrir a gente de mi total confianza, esta vez Cristina, del centro Mas Natural. Me dijo que en esta vida siempre hay ciertos riesgos para todos, que puedes ser la persona más sana del mundo, salir a la calle y que te caiga una maceta en la cabeza. Pero que las decisiones han de tomarse desde el amor, nunca desde el miedo, que si el amor me dictaba que lo tuviera en un hospital sería la mejor decisión sin duda, pero que si el amor me decía que lo tuviera en casa, esa era la opción adecuada (estamos hablando de un embarazo de bajo riesgo donde el riesgo de incidentes graves en el parto es muy muy bajo). Sin duda, el amor me decía que lo tuviera en casa con mis hijos, mi pareja, mi familia, quería vivirlo con las mujeres de mi vida (mi madre, mi hermana, mi hija Selene) como una lección de vida para ellas también, algo trascendental. Sin duda lo fue, fue maravilloso y mágico.

Creo que la desinformación hace que se vean estos partos como algo peligroso, pero cuando comparas datos, lees las conclusiones de la OMS, esto cambia. Que cada día mamás “normales” sin una ideología marcada optemos por este tipo de partos puede que haga a otras mamás plantearse otras formas más respetuosas de traer a nuestros hijos al mundo y aunque muchas de ellas no se decidan, por lo menos que se informen y sepan más ya cambia mucho las cosas.

A una madre que se plantee traer a su hijo al mundo en casa le diría que lea mucho, que hable con muchos especialistas que piensen diferente para que tenga varias opiniones que enfrentar (evitando los alarmistas), que lo medite bien y que se escuche a sí misma, sobre todo esto. Si no tienes 100% confianza en tu cuerpo y el proceso, es posible que no salga bien, por eso tenemos que escucharnos a nosotras mismas y pensar qué es realmente lo que queremos. Yo tenía dos experiencias previas muy diferentes y sabía exactamente lo que quería y aún así me surgieron dudas, así que es sano mirarse dentro y reflexionar con todos los datos que hayas podido reunir, y sobre todo tener en cuenta que puedes cambiar de opinión en cualquier momento: antes y durante el parto, que no pasa nada, a veces cambiar de opinión repentinamente es signo de que algo va mal… El cuerpo es muy sabio.












¡Muchísimas gracias Jennifer!

Lo dicho, un placer conocerte y poder entrar en un trocito de tu bonita vida a través de esta ventanita que nos has abierto hoy. ¡Espero que hayáis disfrutado de la entrevista! nos vemos el viernes en una nueva entrega de Conociendo a...



Comentarios

  1. Menudo tostón de entrevista, de redacción, de faltas de ortografía, de egocentrismo, de preguntas repetidas dos veces en el enunciado por un penoso copiapega.
    Ya que te pones a copiar secciones de otros blogs hazlo con algo más de gracia, clase y disimulo. Se te conoce por intentar a la desesperada llegar a ser conocida a toda costa pero esto roza lo absurdo...

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    1. Querida Laura (supongo que es tu nombre, lo digo por tu nick; te confieso que me he esmerado en buscarte x las RRSS pero no dejas rastro, buen trabajo, chica 😉): siento mucho que en tu afán de leer la entrevista (para luego juzgar) te hayas topado con UNA pregunta duplicada y con algún que otro error que yo aún no veo, pero te entiendo, supongo que eres experta en la materia y te afecta. De todas formas te agradezco que me lo hagas saber de esta forma tan cordial para yo poder corregirlo (nunca te acostarás sin saber algo nuevo, decían, cuánta razón). Como ves, en mi blog no hay ningún tipo de censura ni filtro, más que nada porque soy de las que cree que en esta vida todos tenemos derecho a hablar y a opinar sobre las cosas, incluso las personas aburridas y cabreadas con la vida, y que pagan sus frustraciones con el resto (no lo digo por ti, ¿eh? No te me ofendas 😉).
      También te agradezco un montón que leyeras hasta el final el "tostón" de entrevista que tanto te amargó el día, definitivamente, qué mal está la gente, ¿verdad? Que este post sea uno de los más leídos, siendo, según tú, tan malo, ¡deja mucho que desear de los lectores! ¡Vaya por dios! Te reitero mis disculpas, me preocupa mucho que te moleste tanto mi GRAN AFÁN DE CRECER POR ENCIMA DE TODO Y LLEGAR A SER ALGUIEN CONOCIDA. De veras, lo siento. Y me has calado bien: mi vida es muy triste y necesito llenarla con seguidores que me adulen sin parar para seguir siendo ególatra, y precisamente por eso copio todo lo que veo por las redes, pensé que nadie lo notaría, con esto de que las entrevistas son libres y no hay nada con derechos de autor, pero me equivoqué. ¡Has sido rápida, nena, y me has pillado! Solo me queda una cosa que decirte: como estoy segura de que voy a seguir sacando "tostones" de entrevistas, te invito formalmente a coger la puerta de mi blog y marcharte a leer mucho más interesantes y de mayor calidad. Te lo digo sobre todo por tu salud mental, ¡no pienses que te echo! ¡Ah! Y otra cosa: ¡gracias! Muchas gracias, siempre te recordaré con mucho cariño porque después de casi tres años has sido mi primera hater y, ya sabes, esas cosas nunca se olvidan 😉. Un besito, guapa, ¡y feliz día!

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  2. Guao menuda sorpresa me he encontrado, Cuando buscaba los comentarios para escribir el mío y veo la crítica que te hicieron, Critica absurda en mi opinión, por que lo que soy yo es que venia a decir que me encanto la entrevista ya que hubo partes en que me sentí identificad, es que a veces suelo etiquetarme a mi misma como mala madre por creer estar haciendo las cosas mal, y leer a alguien que ya con tres hijos y aun cuenta hasta 3 en las rabietas, ufff para mi un suspiro no soy la única en querer echarme a llorar por que a veces me salgo de mi cabales y pego un grito pero luego recuerdo es un niño expresando sus sentimientos, respira profundo y a ver que como solucionamos esto. En cuanto al cuento de su madre y la lactancia, me recordó un punto Mi madre, y muchas otras personas con opiniones no malas, fueron sus experiencias y así lo vivieron y criticas como : todavía tiene 2 Años y sigues dando teta, eso ya no sirve. ( no es mi caso ) pero ya entiendo no es por maldad que hacen algunos esos comentarios es tal vez falta de información. Buena entrevista.

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