Carta a mi hijo adolescente

El tiempo pasa muy deprisa, y un buen día te miré y ya no estaba mi niño, tenía frente a mí a un adolescente dispuesto a quemar cada una de las etapas de su vida.

¿En qué momento te convertiste en un hombre hijo?

¿Cómo pudo pasar tan rápido el tiempo? hace nada corrías a mis brazos con la sonrisa más hermosa del mundo, me abrazabas y me decías "te quelo muxo", te dormías a mi lado, tomándome la mano y colocándola cerca de tu nariz, por qué necesitabas sentir mi olor siempre. Me cantabas canciones molonas y me dedicabas bailes de rap haciendo volteretas por el suelo, y ahora eres ya un adolescente.

Si te cantaba una canción, me mirabas fijamente y tus labios imitaban el movimiento de los míos. Cuando no querías comer más, aceptabas otra cucharada solo si te decía ¡Por mamá! Me pedías una y otra vez que volviera a leerte el cuento, y veíamos juntos 256.876 veces "Herbi a toda marcha" por qué al verla con Mami ¡molaba más! Recuerdo que fingías hacerte "pupa" para que te cantara el "sana, sana..." ¡Y te reías tanto con el beso del final hijo!

Vivimos juntos experiencias maravillosas, pude alimentarte con mi leche y lo recuerdo como la experiencia más flipante que he vivido en la vida. Colechamos y disfrutamos juntos el placer de dormir abrazaditos y no sentir nunca miedo. Jugamos a todos los juegos del mundo mundial y pude volver a ser una niña junto a ti. ¡Me case tantas veces contigo! ¿Recuerdas los anillos que me hacías con la hierba? Cada vez que te preguntaban quien era tu novia, decías ¡Mamá! y yo... Ains, me volvía a enamorar.

¿Recuerdas las guerras de agua en la ducha? Jajaja, ¡cómo nos reíamos juntos!

Fuimos madurando al unísono, disfrutando despacito de todas y cada una de las experiencias que vivíamos. Recuerdo el primer día de cole, ¡Ay lo que lloré! ¿Lo recuerdas? Como me apretabas fuerte la mano y me mirabas tan nervioso, creo que no te dije suficientes veces lo ¡Orgullosa que me sentí de ti! Los primeros días fueron muy difíciles (más para mí que para ti) pero lo superamos con éxito hijo. ¿Y tu primera exposición? Jajaja, ¡sobre Gatos! Cuanto investigamos y cuanto practicamos... ¡Qué bien lo hiciste cariño!

Superamos problemas, enfermedades (algunas muy jodidas Peligrosas) Traté de enseñarte a resolver tus pequeños problemas, aunque por dentro moría de ganas por solucionártelo todo yo. ¿Recuerdas todas esas noches sin dormir hijo? Por qué tenias fiebre y estabas malito, yo no era capaz de dormir y te miraba y tocaba.

Creo que nunca te conté que el primer día que llegue a casa contigo, ¡con mi hijo! no fui capaz de dormir ni tan siquiera 10 minutos, me senté en la cama y ¡te mire por horas! Me deleite con tanta perfección.

Empezaste a crecer y yo no me di cuenta, de hecho, aún te veo como mi bebé. Y de pronto, un buen día te miro fijamente y descubro un adolescente... ¿En qué momento? ¿Cómo pudo ser? ¿Quién se robó a mi rizo rubio? ¿Cuándo perdí a mi bebé?

¿Sabes una cosa cariño? Nunca te podre agradecer lo suficiente, que me hayas regalado estos 13 años de felicidad, agradecerte que me pongas tan fácil la responsabilidad de ser mamá. Gracias por qué contigo me estrene como madre y por ti, viví la experiencia más hermosa que una mujer puede vivir.

Hoy tengo a mi lado a un guaperas melenudo, una ovejita rubia, un adolescente con un sentido del humor magistral. Una capacidad de imaginar sin limites y una convicción de que todo lo que se quiere ¡Se puede! No sabes cuanto te admiro por eso.

Hemos tenido muchos problemas, como madre, te he tenido que reñir mil veces, pero ¿sabes una cosa? Te quiero justo así hijo, sin nada menos y sin nada más, no cambiaria nada de ti, eres perfecto para mí. Para mí y para mucha gente, por qué eres el mejor hijo, el mejor nieto, el más cariñoso, el mejor hermano mayor, con esa mezcla de dulzura, cariño y gamberrismo que hace falta, el mejor amigo. Todos los que te rodean te quieren, por qué eres tú, único, simpático, alegre, sensible, gracioso, creativo ¡payasete!

Hace 13 años, viniste a mi vida. ¡Mi primer hijo! yo, que siempre quise ser madre. Fue una explosión de amor pura y jamás imaginada por mi parte, has estado a mi lado cada uno de estos días y juntos nos hicimos uno.

Siempre serás mi niño, siempre serás especial y yo creo que nunca seré capaz de expresarte el infinito amor que siento hacia ti, el infinito agradecimiento que te tengo y ¡lo infinitamente orgullosa que estoy hoy de ti! A pesar de las dificultades que podemos tener, para mí es duro ser madre, pero para ti es muy duro ser hijo, y más aún adolescente.

¡Feliz cumpleaños hijo! Feliz cumpleaños Rober, solo te puedo pedir una cosa... sigue siendo siempre así, sigue siendo fiel a ti mismo... eres muy grande y algún día entenderás muy bien estas palabras.

Siempre estaré aquí para ti, ¡SIEMPRE! ¡TE AMO RO!

Mamá ;))



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