Volvemos con recetas, la verdad esta es muy simple, pero no por ello menos deliciosa. Suelo preparársela a los enanos (y no tan enanos para cenar) y además de estar riquísima, es muy saludable y facilita de hacer ¡eso es lo más interesante! ¿a que sí?
Pues como a mis pequeños terremotillos les gusta mucho el huevo y me traen de cabeza con eso de no querer tropezón, me exprimo la cabeza al máximo bien sea para meter en esos purés toda cuanta verdura y cosa sana existe en el planeta o bien sea para aprovechar las pocas cosas que claramente les encantan y hacer magia para introducir otras cositas, pues este es uno de esos casos.
El huevo le gusta, eso estaba claro, revuelto es mucho más fácil para ellos de masticar y la textura no es tan agresiva (porque el problema de mis hijos son las texturas de los alimentos) solo me faltaba añadir algo que le diera otro sabor pero también que los nutriera y aquí es donde viene la receta:
Ingredientes: (para dos personas, en este caso dos niños)
- 3 huevos
- Un buen puñado de setas
- Un trozo de jamón york
- Un trocito de puerro
- Un trocito de cebolla
- Queso rallado
- Mantequilla, perejil y sal
Preparación:
- Primero debes cortar tanto las setas como el jamón York, el puerro y la cebolla (muy pequeñito si tienes exquisitos en casa a los que no le gusta encontrarse con trocitos)
- Una vez que tengas todo muy bien cortadito toca batir los huevos y agregarle un poquito de perejil.
- Pon el sartén a calentar y añádele una cucharada de mantequilla (puedes hacerlo con aceite de oliva pero a mí me gusta mucho el sabor que le deja la mantequilla)
- Cuando este bien caliente añade el jamón, las setas, la cebolla y el puerro, sofríe un par de minutitos y añade el huevo batido.
- Ahora solo te queda remover constantemente para que el huevo no se pegue y se deshaga junto con el resto de ingredientes, espolvorear un poco de queso ¡y listo!
Yo suelo dárselo con pan pero aquí la creatividad es tuya y como guarnición le va muy bien cualquier cosa, patatas, arroz incluso mezclado con macarrones tiene que estar muy rico.
Puedes añadirle espinacas o acelgas, yo cuando tengo en casa se lo pongo y lo comen igual de bien, lo unico es que te quedara de color verde y ya sabes que ese color en la comida no fluye bien con los niños, todo depende de la actitud del comensal ;)
Ya te dije que suelo prepararlo para la cena pero si te lo curras con una pasta y un poquito de besamel puede ser un plato perfecto para la comida principal con un buen postre.
¿Y tú que les sueles dar de cenar a tus peques? acepto ideas que este par me deja abierta muy poca posibilidad de crear con su tozudez de no comer trozos.
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