Esto no es Conciliar... esto solo es SACRIFICAR



38/40 semanas dentro de mamá, latiendo dos corazones al unísono, creando una maravillosa vida, sintiendo cada uno de sus movimientos, viendole crecer a través de una pantalla, imaginando cada uno de los centímetros de su pequeño cuerpecito, ¿Cómo será? ¿tendrá mucho o poco pelito? ¿se parecerá a papá o mamá? ¿tendrá ese lunar en la rodilla derecha? ups otra patadita!

Meses comunicándote con él, hablándole a través de la piel de tu barriga, sintiendo su hipo y cada vez que se gira, riendo de alegría y llorando muerta de miedo y completamente hormonada...

Hasta que llega el gran día, después de un poco de sufrimiento (cesárea o parto natural, cualquiera vale la pena por verle) nace y por fin lo ves, por fin lo estrechas contra tu pecho, por fin lo besas, lo hueles, no puedes contener las lágrimas, lo tocas, grabas cada facción en tu retina, en tu mente pero sobre todo en tu corazón, disfrutas dándole de comer, viendo esbozos de sonrisas, escuchando esos pequeños balbuceos, lo miras al dormir, lo ayudas a relajarse en la hora del baño, le vistes esa ropita tan mona que compraste hace tanto tiempo, y por un momento... sientes que necesitas sentirte así por siempre, regalarle seguridad y protección, disfrutar de todas sus primeras veces, observarlo, cuidarlo y guiarlo siempre... hasta que te toca afrontar la cruda realidad, si lo quieres seguir educando, si quieres seguir brindadole lo mejor de ti, probablemente te toque trabajar para mantenerlo y es en ese momento en el que te das cuenta que con solo 16 semanas, tu pequeño bebé, ese al que cuidaste y protegiste desde que tenía el tamaño de una lentejita, ese que necesita de ti, de tus cuidados, de tu protección, pero sobretodo de tu amor, a ese pequeño y frágil bebé alguien lo tiene que cuidar por ti, que probablemente te pierdas sus primeros gateos, sus primeras sonrisas, sus primeras palabras y se te encoje el corazón.

Escuchas constantemente la frase "que remedio, hay que trabajar" "no te preocupes que se acostumbran" "es normal que lloren, pronto se le pasará" y tú sabes que probablemente sea verdad, pero no puedes dejar de sentirte mal y saber que no es lo correcto.

Probablemente tengas que interrumpir la lactancia (recomendada por la OMS hasta los seis meses en exclusiva, alguien entiende esto?) porque es incompatible con tu jornada de trabajo, probablemente te acojas a una reducción de jornada para poder disfrutar un poco más de él y en el mejor de los casos no recibirás un despido a cambio.

Y así pasaran tus días... y los de él, llegaras a casa súper cansada y en el mejor de los casos le daras la cena y lo llevaras a dormir, reflexionas y piensas "esto es lo que disfrute hoy de ti pequeño" y así pasarán las semanas, los meses y los años, envueltos en un rutina feroz que no es buena para ninguno de los tres (si,TRES, porque el padre sufre todo esto también) pasaran los días esperando que llegue el fin de semana, porque eso es lo que disfrutareis juntos, dos días, solo dos días y que probablemente no sean al 100% porque tendrás muchas más cosas por hacer en casa.

Esto no es conciliar, esto es SACRIFICAR. Nos hacen escoger entre nuestra familia o nuestra profesión, pudiendo ser completamente compatibles.

Particularmente y por suerte no me ha tocado vivirlo porque en mi caso decidimos que yo estaría con ellos para que nuestros hijos no se tuvieran que someter a esa rutina inclemente de levantarse a las 6 de la mañana, y correr a la guardería o al colegio y luego pasar horas por la tarde en extraescolares.
Decidimos sacrificar muchos gustos, ahorros, viajes, "caprichos " y centrarnos en lo indispensable para poder regalarle a nuestros hijos tiempo, cariño y seguridad.

Pero no tendría que ser así, ninguna pareja tendría que sacrificarse y evitar crecer en el ámbito profesional por tener familia.

Los permisos por maternidad son ridículos en este país y los de paternidad un insulto, ¿de verdad alguien cree que un padre puede establecer un vinculo con su bebé en 15 días? Estoy segura que nos toman el pelo. Las interminables jornadas laborales no son compatibles con la familia.

No debemos seguir creyendo que lo normal es tener hijos para solo darles la cena y verlos dormir. NO, ESO NO ES NORMAL, eso simplemente es lo que esta sociedad consumista nos hace creer.

Tenemos y debemos seguir luchando porque cambien las cosas porque yo no quiero que mis hijos se pierdan ver crecer a mis nietos, tenemos que luchar por ellos.

Precisamente por este motivo me uno a @madresguerreras y su campaña "Madres, sí. Pero guerreras también" y aportar mi grano de arena en esta lucha, si tu también quieres luchar por tus derechos, los de tus hijos y familia únete con #ConciliarEsVivir y #conciliAccion en nombre de #mamistetamoranas.

Si quieres conocer más sobre esta iniciativa que busca hacer mucho ruido en las redes, intentar conseguir ampliar las bajas por maternidad y paternidad, que se generen debates sobre este tema y sobretodo intentar crear conciencia de que no se puede seguir así, puedes encontrar mucha más información aquí






Comentarios

  1. Muy buena reflexión, es sacrificio, o sacrificas la familia o sacrificas el trabajo, tienes que escoger, y que rabia de escoger cuando puedes hacer todo y lo impiden las malas leyes.
    Un beso

    ResponderEliminar
  2. Muy buena reflexión, es sacrificio, o sacrificas la familia o sacrificas el trabajo, tienes que escoger, y que rabia de escoger cuando puedes hacer todo y lo impiden las malas leyes.
    Un beso

    ResponderEliminar
  3. Exacto. O trabajo o familia, eso es a lo que nos obligan con esta farsa a la que llaman "conciliación".
    Besos preciosa!

    ResponderEliminar
  4. Es una lástima que esto vaya tan lento, vamos tan atrasados en comparación con otros países... :(

    ResponderEliminar

Publicar un comentario