Cuento: El ratón que quería hacer una tortilla

El ratón que quería hacer una tortilla nos deja una estupenda moraleja a pequeños y mayores, además de trabajar valores tan importantes como el compañerismo, la empatía, solidaridad y justicia, entre otros.



¿Os imagináis tener una idea, pedir ayuda y que al final os dejen fuera de todo por no aportar algo material? ¡Pero si aportasteis lo más importante! ¡Sin la idea inicial no hubiera surgido todo lo demás! Pues algo parecido es lo que le pasa a nuestro ratoncito que quería hacer una tortilla, y casi, casi se queda sin pastel.

"Érase una vez un RATÓN
que quería hacer una tortilla.
Para hacerla, necesitaba un huevo.
Pero el ratón no tenía ninguno.

Así que pensó:
_Le pediré uno a mi vecino,
el MIRLO.

_Buenos días, vecino.
¿Tendrías un huevo con el
que pueda hacer una tortilla?

_No, lo siento
_dijo el mirlo_.
Pero tengo harina.
¡Y con un huevo y harina
podríamos hacer un pastel!
Vamos a pedirle un huevo
a mi vecino, el LIRÓN.

Érase una vez
un ratón
y un mirlo
que querían
hacer un pastel..."



Así comienza esta divertida historia contada en repetición, ideal para trabajar la memoria como si fuera un juego. Participan unos personajes muy simpáticos que irán aportando poco a poco, un ingrediente nuevo y conseguirán hacer un rico pastel, pero ¿Cómo será la repartición? ¡Quieren dejar al ratón fuera! y solo porque él no aporto un ingrediente como lo hizo el resto.  Pero por suerte, con la primera reflexión del mirlo se dieron cuenta de que una idea es una contribución, y precisamente la más importante de todas.

Patio Editorial nos trae este divertido cuento que nos enseñará el valor de trabajar en equipo por un mismo fin, el de la justicia al valorar finalmente el aporte del ratoncito y por el que terminaron comiendo ese delicioso pastel.



El ratón que quería hacer una tortilla tiene unas ilustraciones maravillosas, claras, de colores fuertes sobre un fondo blanco. Cada una acompaña perfectamente el texto y cargadas de simpatía en cada uno de los animalitos. Mis hijos jugaban a adivinar las emociones de cada personaje a través de sus caras, precisamente por la expresividad de cada uno de ellos. Logran captar la atención de los pequeños lectores y eso es un factor muy importante en el triunfo de un libro en esta casa.





Como ya os dije anteriormente este divertido cuento lo edita Patio Editorial, esta escrito por Davide Cali, maravillosamente ilustrado por Maria Dek, con 42 páginas, de tapa dura, y recomendado para niños a partir de los 4 años.



Este libro es una opción perfecta de regalo para añadirle valor a una buena biblioteca infantil casera. Además de divertirse leyendo, asimilarán un mensaje potente de justicia y cooperación. Si te interesa tienes más información por aquí. ¿Te interesa ver nuestra ultima reseña? hazlo pinchando aquí.



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